la nieve y el zorro

(;D te molesto)

Había estado leyendo libros por un buen rato aunque no era de su interés el placer de la lectura a veces sucedía que le llamaba la atención más de una cosa, en este caso fueron los libros de aquel lugar nunca pensó que fueran tan interesantes, había de todo tipos de idiomas. Había incluso unos pocos en idiomas de humanos y otros tantos en idioma de los demonios o incluso otras criaturas, era interesante observar el tipo de escritura que tenían cada uno, lamentablemente en algunos idiomas él era un analfabeto, pero le era imposible saber todo. Solo sabía el idioma que debía saber en aquel mundo y otros tantos.

Siguió explorando aquella inmensa biblioteca recorriendo lugares que estaban bastante alejados y parecían tener cosas interesantes. En algunas ocasiones solo se limitaba a observar la tapa del libro o la escritura e ilustración del interior, si podía leerlos los leía, pero no mantenían un material que fuese interesante para él. El pelirrojo siguió con su camino hasta llegar a la zona en donde estaban los libros más antiguos del lugar, distraídamente se fijo en los libros de aquel lugar hasta que vio uno en el idioma que secretamente usaban los íncubos, muy pocos lo sabían. El al menos sabia un poco de aquel idioma, al ir por aquel libro sin querer empujo la escalera que estaba allí para cogerlo.

(no pasa nada :3)

Subido en la escalera vio al final de la estantería el último pergamino que necesitaba, dejo los que llevaba en un escritorio cercano y se subió de nuevo a aquella y enorme escalera para coger el último pergamino, el cual era bastante grueso.

Cuando llego a la última planta de la estantería alargo el brazo para cogerlo, pero no llegaba, así que se tuvo que poner de puntillas en la escalera para poder meterse en la estantería y poder cogerlo con la punta de los dedo.

-Bingo-

Exclamo, cuando de repente perdió el equilibrio por el golpe que habían dado en la escalera y empezó a caer con un grito acompañado de esa larga caída, pero aquel grito le ayudo para usar su poder y hacer un campo de fuerza que le protegió del golpe al suelo, pues cayo de culo.
Se levanto del suelo y miro al responsable con una cara sombría.
-Se que estamos en una biblioteca y no se puede gritar pero…-dijo en un susurro- ¡¿PODRÍAS MIRAR POR DONDE ANDAS!? ¡CASI ME MATO POR TU CULPA!-le grito dándole con el pergamino en la cabeza y con los ojos grandes de la furia.

Cuando agarro el libro se quedo mirando la tapa con detalle, aquel símbolo que estaba sobre esta se le hacía conocido pero no recordaba que era. Se quedo tan sumido en sus pensamientos que ni se percató de que alguien estaba cayendo de la escalera hasta que en determinado momento se dio cuenta de que algo se había caído de allí arriba, apenas se dio vuelta para ver que era, miro hacia el suelo, pudo ver a aquel joven de cabellos negros y ojos claros. Se quedo mirándole fijamente, apenas le escucho, el muchacho le comenzó a gritar y luego le pego con una especie de pergamino. Aquello había dolido un poco incluso su frente había comenzando a sangrar, se quedo mirando fijamente al joven.

-Qué lindo~- canturreo tranquilamente mientras una sonrisa se le dibujo en el rostro, nunca había visto un chico que se viera tan lindo estando enojado, simplemente le daban ganas de molestarle aunque no entendía por qué razón le gritaba. De todas formas se veía adorablemente molestable, se quedo mirándole tranquilamente aun sonriendo.- eres de mi tipo, lástima que seas tan ruidoso, mas aun estando en una biblioteca- le hablo tranquilamente como si no le hubiese afectado para nada aquello ni siquiera parecía enfadado, más bien todo lo contrario parecía entretenido con aquel chico.

-Además…eres muy violento pequeñín- canturreo nuevamente agarrando el pergamino con el cual le había golpeado, comenzó a observarlo por simple curiosidad. Y sonrió levemente, luego miro a aquel chico.- ¿Cómo es tu nombre niño gritón?- le pregunto con completa naturalidad, una naturalidad que podría irritar a cualquiera.

Mira la sangre caer de la frente del otro, noto que se había pasado con el golpe y se iba a disculpar y todo pero al escuchar al otro y ver como le sonríe sin dejar de fijarse en el le hizo ponerse atacado, pero se estaba intentando controlar, pero luego le vuelve a escuchar y le salta una venita en la sien.

-Siento no ser de tu tipo…-con un sonrisa fingida que se podía ver furia en ella, y más porque se estaba tronando los dedos preparándose para darle un certero golpe, pero luego el otro le recordó que estaba en una biblioteca y suspiro dando un golpe a la estantería que se tambaleo un poco-siento ser violento, pero es que ando algo nervioso…-dijo con pesadez haciendose de todo su auto-control, aunque la pregunta le hizo mirarle curioso-Atsui… para que lo quieres?-le pregunto algo curioso pero aun con mucha molestia por casi matarse.

Siguió sonriente ante las respuestas de aquel joven, era bastante agradable aunque no había dicho que “no era de su tipo” más bien dijo lo contrario, tal vez el pelinegro había entendido que no era. Que mas daba- Dije que eres de mi tipo- le dijo nuevamente tranquilamente- pero lastima por lo histérico que eres~- canturreo un tanto divertido escuchando a aquel joven, tenía un nombre peculiar. ¿Así que Atsui?, era bueno tener su nombre, al escuchar su pregunta simplemente se limito sonreír nuevamente.

-¿Acaso prefieres que te llame “niño gritón”?- le pregunto casi de una manera canturreada y que podría irritar a cualquiera. Luego de decir aquello se quedo observándole tranquilamente. Ahora que le miraba con más detenimiento era un niño bastante lindo, además parecía ser bastante divertido, no solo eso de seguro sus expresiones eran el doble de divertidas que aquella actitud que parecía poseer aquel joven.

- Wow…tienes una cara muy linda, pareces una niña- dijo con demasiada sinceridad, como si aquella verdad fuera la más cruda del mundo.

Ignoro lo que dijo, quería creer mejor que no era de su tipo, no quería ser el tipo de nadie, y menos de aquel payaso que tenía delante, el cual parecía que le había puesto el mote de niño gritón-no, llámame Atsui…-suspiro luego de eso, aunque le hacía sentirse incomodo, no paraba de mirarle, le hacía sentirse devorado, odiaba aquella sensación, así que se dio la vuelta para no tener que verle, pero luego le dijo aquello que lo remato, sabía quera cierto, que era lo peor, pero no quería recordarlo.

-Gracias por recordarme mi desdicha…-decía mirarle de reojo, para luego coger todos los pergaminos y pasar por su lado dándole un empujón en el hombro- Si me disculpas, tengo que seguir con mis labores…-decia enfadado mirando un papelito que ponía lo que tenía que mirar.

Se adentro en un pasillo oscuro con casi todos los libros negros, miro la lista, el último era un libro bastante antiguo, el cual era perteneciente a los demonios, eso le dio escalofríos. Cerro los ojos suspirando mientras se arrascaba la cabeza y dejaba de nuevo los pergaminos en un escritorio y se puso a buscar el libro, el cual estaba en un cajón bajo llave, la cual el tenía la llave que lo abrió y lo saco.
Se puso a ojearlo por encima leyendo lo que ponía, aquel idioma le era difícil de entender, pero no de descifrar, sabía bastantes lenguas y una era la que utilizaban los demonios antiguos.

-Parecen hechizos y maleficios…-decía leyendo aquello bastante serio, pues cada vez que pasaba las páginas mas perversos eran los encantamientos, pues eran encantamientos de cada raza, era algo bastante tétricos, hasta que llego a la parte de los incubos, los suyos también eran feos, pero otros eran bastante sadomasoquistas, pues eran mientras tenía relaciones… le cayo una gotita por la sien, mientras seguía leyendo distraído

- No hay de que- le dijo esbozando una sonrisa mientras miraba como el joven comenzaba a caminar hacia un lado, le había empujado o más bien rozado el hombro el pelirrojo no se había disgustado por ello todo lo contrario parecía divertido por ese hecho, aquel niño parecía un tanto molesto. Observo con detenimiento hacia donde se dirigía aquel chico y luego miro el pergamino el cual el otro le había arrojado por la cabeza, aun lo tenía en su mano, bueno de seguro el menor lo necesitaría así que simplemente fue a devolvérselo.

Entro a aquel mismo lugar en donde había entrado el pelinegro, al parecer este no noto que le había seguido hasta allí, se acerco apenas hacia el observando allí lo que leía, sabia un poco del idioma de los demonios pero especialmente el de los súcubos después de todo era su lengua podría decirse. Se puso atrás del pelinegro y apoyo sus manos contra aquel escritorio mientras apoyo su pecho contra la espalda de aquel y su mentón lo apoyo contra uno de los hombros de aquel chico.

-Si, así son los súcubos….ten cuidado al encontraste con uno, en especial lo que no tienen control sobre sus poderes. No te niego que el placer que se siente al tener sexo con uno es enorme- le confesó mientras leía de aquello que tenia aquel joven allí, en verdad aquellos hechizos eran tétricos hasta a él le daba escalofríos leerlos, no todos los súcubos solían llegar a ser a aquel punto de sombríos.

Aquel libro era espeluznante, había cosas que quitaban el valor a cualquiera, era desagradablemente asqueroso. Estaba tan atentamente leyendo aquel libro que cuando el otro se le acerco dio un pequeño saltito de miedo, no se lo espero, y menos que se pusiera detrás de el de aquella manera, lo puso nervioso y lo aparto levemente

-que coño haces aquí?-le pregunto después de escucharle- puede ser… pero, yo tampoco me gustaría mantener muchas relaciones sexuales con muchas personas, me es algo doloroso después…-decía el chico suspirando amargamente. Su maldición le impedía tener muchas, el dolor era demasiado fuerte para el.

-Bueno… ¿qué es lo que quieres?... no paras de seguirme…-decia el chico girándose para mirarle, se le veía más tranquilo que antes, incluso después de estar tan cerca del otro

Había estado esperando por horas a su secretario o como el decía su esclavo de tiempo parcial inútil, le encantaba molestarlo le divertía hacerlo molestar y que se enfadaba, aunque le tenia mucho cariño era su pasatiempo.
Golpeaba con sus dedos la meda impaciente porque Atsui llegara, no era tan difícil ir por aquellos documentos, bufo molesto y se levanto de golpe saliendo de su despacho molesto.

-Tsk, ese enano molesto, como se aya metido en un lió le castigare…

Se encamino a paso rápido asta la biblioteca, todo aquel que pasaba por su lado se apartaba al notar el aura molesta que había a su alrededor, sabían lo terrible que podía ser kyuubi y preferían no acercarse a el cuando estaba enfadado o con aquella aura.
Llego asta la biblioteca y comenzó a buscar a atsui asta encontrarlo con un chico, su ceja tembló mientras le salía una pequeña vena en la frente, su aura molesta creció aun mas y se acerco asta ellos posándose tras atsui, tras aquello rodeo con sus brazos a atsui dejándolo pegado a su cuerpo estando el aun detrás, mientras con su otra mano tiraba de la mejilla de atsui mientras su cara esbozaba una sonrisa muy molesta

-oye pequeño mocoso, si quieres ligar hazlo, pero cuando ya me hayas entregado mi pedido